Miles de millones de personas disfrutan de la televisión, pero los telespectadores de África, el Oriente Medio, Europa y Asia Central (la llamada Región 1 de la UIT) pronto recibirán varios nuevos servicios y programas gracias a la ‘reconversión digital’. Bassil Zoubi, un ingeniero que ha trabajado en el sector de la radiodifusión durante décadas, nos explica por qué cree que esta migración a la televisión digital es importante, y analiza las numerosas repercusiones que puede tener.
Para los consumidores, la televisión (TV) es sencilla y en lo esencial no ha cambiado desde los años 50: se pulsa un botón y noticias del mundo, cuentos memorables e imágenes de lugares remotos llegan directamente. Ahora bien, entre bastidores, la televisión es complicada. Hasta 1994 fui Ingeniero de Mantenimiento Jefe en la Jordan Radio and Television Corporation, y guardo muy buen recuerdo de salas llenas de cajas de películas de celuloide, el runruneo de las máquinas de vídeo, altos transmisores con complejos cableados y grandes consolas de audio que servían para transmitir los programas previstos semanas antes de la transmisión. Ahora bien, la televisión evoluciona, nos dirigimos hacia la era digital, y la mayoría de los equipos que utilizábamos ya han quedado obsoletos.
Este cambio por la radiodifusión digital significa que los consumidores pueden disfrutar muchos más programas en más canales y con mejor calidad. También consume menos energía y utiliza más eficazmente el espectro, con las consiguientes ventajas para consumidores y radiodifusores. No debemos olvidar, sin embargo, que este paso de la radiodifusión analógica a la digital lleva consigo sus propias dificultades.
En calidad de Jefe del Departamento de Transmisión Terrenal de la Unión de Radiodifusión de los Estados Árabes (ASBU), presto ayuda a las numerosas partes interesadas, de estaciones a ingenieros y usuarios, a fin de velar por la transición armoniosa a la radiodifusión digital en la Región Árabe.
Dividendo digital y transición digital
‘Reconversión digital’ es como se llama el cambio de la radiodifusión de TV analógica a la digital.
Muchas personas están acostumbradas a la radiodifusión analógica, reciben un número limitado de programas a causa del espacio limitado para los canales, y tienen que sintonizar la TV para recibir los programas de su región y jugar con las antenas para obtener una buena señal ininterrumpida, pero con la aparición de los sistemas digitales este tipo de radiodifusión está quedando obsoleto.
Gracias a los avances de la tecnología digital, somos capaces ahora de transmitir más eficazmente en comparación con los sistemas analógicos. Para empezar, las emisiones de televisión analógica ocupan mucho espectro, un recurso natural finito, y el ‘canal’ electromagnético por el que viaja la programación. Un solo programa analógico necesita un canal de transmisión de 6 a 8 MHz de anchura de banda, y ese mismo canal de transmisión puede transportar un múltiplex de hasta 20 programas digitales de calidad equivalente. Como el espectro es un recurso limitado, supone un ahorro considerable. El espectro liberado por este cambio se llama ‘dividendo digital’.
Misión de la ASBU: Efectuar el cambio
Muchos actores intervienen en las transmisiones de radiodifusión, ya sean productores de contenido, programadores de cadenas, enlaces de punto a punto (por ejemplo, entre el estudio y la estación de transmisión), fabricantes o usuarios. Por consiguiente, se necesitan muchas inversiones en tiempo y dinero para facilitar el cambio.
Estoy convencido de que debería utilizarse lo más posible la infraestructura existente, pero casi 87 millones de hogares de la Región Árabe necesitarán cambiar de equipo, y habrá que renovar o reemplazar miles de estaciones. Por consiguiente, la transición a la radiodifusión digital exigirá un largo proceso de armonización, pero para que éste discurra cómodamente deberán intervenir todos los interesados, ya sean medios de comunicación, reguladores de telecomunicaciones y frecuencias o legisladores nacionales.
La Unión de Radiodifusión de los Estados Árabes (ASBU) será esencial para reunir a todos esos factores y facilitar la transición digital en esa región. Ayudamos a organizar y coordinar el intercambio de información y ofrecemos asistencia técnica a nuestros miembros para velar por un funcionamiento equilibrado y armonioso. En el marco de este servicio hemos publicado muchos estudios y recomendaciones para ayudar a nuestros miembros a comprender las ventajas de la transmisión digital. Hemos llevado a cabo estudios tecnológicos e investigado como la transición se adapta a nuestra zona, el momento ideal para llevarla a cabo y cómo afrontar las dificultades que planteará la reconversión digital en la región.
Otro elemento esencial de nuestro trabajo en la reconversión digital de la Región Árabe consiste en ayudar a los consumidores a comprender lo que el cambio significa para ellos, y las ventajas que pueden esperar cuando haya terminado esa reconversión. Hemos creado una línea de asistencia telefónica para ello.
La mayoría de los países de la Región Árabe no cumplirán el plazo del 17 de junio de 2015 para la reconversión digital. Eso no quita que Túnez, Bahréin, Argelia, Marruecos, Kuwait y Arabia Saudita encabezan con entusiasmo la transición.
El dividendo digital: ¿cuáles son las ventajas?
El cambio de la radiodifusión analógica a la digital tiene muchas ventajas. La primera es la reducción de potencia y del consumo energético y el aumento de la calidad de servicio (QoS), que ofrecerán a los consumidores transmisiones de mejor calidad como la TVAD, gracias al tratamiento digital y la compresión de las señales.
La ventaja más interesante para los proveedores de servicio y los consumidores es, sin embargo, el volumen de espectro que quedará libre después del cambio, ya que la Región Árabe dispondrá de más de 200 MHz de espectro entre 694/698 – 790 MHz y 790 – 862 MHz. Supongo que ese espectro adicional se destinará esencialmente a dos cosas: programas locales adicionales y servicios móviles como las Telecomunicaciones Móviles Internacionales (IMT).
En la Región Árabe, la televisión es esencialmente herciana. Menos de tres por ciento de la televisión se mira en línea o en servicios a la demanda, debido sobre todo a las limitaciones de la capacidad y disponibilidad de Internet.
La Región Árabe es variopinta y tiene una rica historia cultural. El dividendo facilitará la difusión de programas locales adicionales, y espero que tienda a promover una cultura de tolerancia y ayude a preservar esas diversas comunidades.
Se espera que el dividendo digital se atribuya a servicios móviles como las IMT, que facilitarán el despliegue de servicios de banda ancha móviles en la Región Árabe y ofrecerán una mejor cobertura en zonas densamente pobladas y rurales. Internet es importante para la prestación de diversos servicios a los clientes, como la enseñanza y el aumento de las tasas de alfabetización, y considero personalmente que el aumento de la disponibilidad de la banda ancha móvil será muy positivo para la región.
Futuro del espectro de radiodifusión
En las previsiones a largo plazo de la utilización y disponibilidad del espectro de radiodifusión de TV, deben tenerse en cuenta muchos elementos, pero espero que se preserve la banda de radiodifusión, porque es el medio más barato de acceder a la información.
Estoy convencido de que todos los interesados deben utilizar eficazmente este recurso escaso para asegurarse de que podamos atender a necesidades actuales y futuras. La evolución tecnológica actual sigue un ritmo extraordinario y cada año se desarrollan nuevos servicios y técnicas muy innovadores. Si los servicios de radiodifusión utilizan el espectro eficaz y eficientemente quedará margen suficiente para los servicios actuales y otros adicionales. Del mismo modo, los nuevos servicios propician el desarrollo de nuevas técnicas, y deben utilizar eficazmente este valioso recurso para no consumir recursos adicionales.
A pesar de todo, no sé lo que el futuro deparará a la atribución de espectro de radiodifusión de TV, pero las asociaciones a escala regional e internacional y la coordinación con organismos rectores como la UIT seguirán siendo necesarias para garantizar una atribución eficiente y adecuada de este recurso escaso y vital.